"Uno sabe con certeza cuándo sale, pero no cuándo regresa", dice en voz baja Blanca López, trabajadora de Telmex que ahora busca 'clandestinamente' un trabajo en el Bancomer ubicado enfrente del Forum Cultural Guanajuato en León, Guanajuato.
Sentada en una banca de madera del jardín del complejo cultural, Blanca, señora de tez morena, cerca de 1.65 metros de estatura y una cabellera que refleja el paso de sus 46 años; recuerda lo que pasó el 11 de mayo del año pasado, suceso al que culpa de su desconfianza y temor en las personas: la muerte de Christian Barrientos, estudiante de 15 años, al resistirse a un asalto e el que le robaron su celular en la colonia San Pedro Plus. "Quedó muy grabado entre nosotros (vecinos y familiares) porque mi hija se llevaba muy bien con él", relata mientras se muerde la uña de un dedo índice. "Ahora cada vez que mi hija sale, uno sólo pide a dios que regrese con bien".
Vestida con un pantalón beige, blusa café y un deshilado chaleco negro; Blanca se para y revisa su reloj de bolsillo, es hora de marchar en busca de lo que puede ser su próximo empleo. "Ojalá no me vean los de mi empresa", confiesa antes de despedirse.
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