A partir de hoy y de manera semanal, compartiré una serie de nueve 'mini-crónicas', nueve textos de no más de una cuartilla, 'Días de Campaña'. ¿De qué tratan? Son relatos de algunos días de la campaña de Juan Ignacio Torres Landa, quien fuera -hasta el primero de julio- candidato al Gobierno del estado de Guanajuato, México; que no resultó electo por la mayoría de los guanajuatenses. Si tuviera que conceptualizar, diría que son letras del 'otro lado' de una campaña política; pero mejor ustedes lean, compartan o simplemente cierren la ventana.
Primero de Mayo del 2012
"...La actividad comenzó en horas más tempranas que las que usualmente venía marcando la agenda de la campaña electoral de Juan Ignacio Torres Landa. 7:30 de la mañana el equipo de comunicación del candidato junto con la omnipresente comitiva de prensa partían hacia Irapuato.
Ahí los aguardaba un plato de chilaquiles con frijoles, un vaso con jugo de naranja y poco más de trescientas personas enfundadas en playeras blancas y rojas. Tras una hora de discurso dividido entre Roberto Palacios Pérez, secretario general municipal de la FROC y CTM; Juani Torres Landa, Alejandro Rangel Segovia, el candidato a diputado federal que muestra sus mejores pasos de baile en sus videos proocionales; y José de Jesús Félix Servín, personaje estelar del desayuno y que aspira a la alcaldía de Irapuato; los priístas se dirigieron a encabezar el tradicional y multitudinario desfile del Día del Trabajo.
Obreros sindicalizados diferenciados por playeras de la empresa o causa que representan, se mostraban formados como hormigas a punto de marchar hacia la guerra. Una camioneta cargada de troqueros -representaban el Sindicato de Agrupaciones Norteñas- amenizaban los minutos de espera antes el arranque de la marcha.
Torres Landa junto con Félix Servín, Claudia Navarrete y Miguel Ángel Chico, estos dos últimos son los integrantes de la fórmula priísta al Senado; formaron una mini ‘valla humana’ en señal de unidad como lo llegase a hacer Maquío con Cuauhtémoc Cárdenas y Rosario Ibarra de la Piedra en 1988, así empezaron a recorrer la avenida Guerrero hasta cruzar con la calle Fernando Dávila, lugar donde se detuvieron para ver pasar cada los de los sindicatos que los venían persiguiendo.
Uno tras otro fueron pasando frente a la comitiva priísta la mayoría mostrando los infinitos nombres de su sindicato y otros más expresando peticiones como “No al gasolinazo”, “El gobierno nos tiene olvidados” o simplemente exigían mejores salarios.
Casi una hora después las camionetas blancas de Juan Ignacio y otra más de prensa ya tomaban carretera hacia León, mientras que el sol de a poco causaba estragos en la piel y en el humor del séquito del hijo de Juan José Torres Landa.
Ya en León, las cosas no mejoraron. El calor seguía rondando los 36 grados, el cual aumentó en humedad y en grados al ingresar al salón con cerca de mil quinientos priístas en donde el candidato a gobernador y la candidata a encabezar el Ayuntamiento leonés, Bárbara Botello, se encontrarían por primera vez ya en campaña electoral.
Personas sentadas en mesas redondas al interior del recinto y en el pasillo que dirigía hacia el mismo, así como personas paradas en los huecos que había entre mesa y mesa; escuchaban primero atentos y luego con un dejo de ansiedad, a cada priísta que tomaba el micrófono asegurando que la alternancia es necesaria y está asegurada el próximo primero de julio.
Finalizado los discursos, los suertudos que habían alcanzado mesa se dispusieron a comer; mientras tanto Juani ya se coordinaba junto a su equipo para viajar a lo que sería su tercera y última parada del día: Yuriria.
En el municipio del lago de sangre, la tónica y los tonos cambiaron: el rojo y el blanco se cambió por un verde luminoso, claro; y en el discurso de Juani aparecieron las palabras sustentabilidad, medio ambiente, áreas naturales. Ahí cerca de dos mil yurirenses con playeras con la estampa de un tucán apoyaron al candidato del Verde Ecologista a la presidencia municipal, Enrique Gómez, y al abanderado de la coalición Compromiso por Guanajuato.
Al son de los tambores y trompetas de la Banda La Guadalupana -formada por niños de 6 a 16 años- Torres Landa finalizaba su decimo octavo día de campaña."
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